Alumno: Amada Eugenia Ynsaurralde Rivolta
Tutor Externo: M.V. Domingo E. Aguilar (INTA – Mercedes)
Co-tutores Externos: Ing. Agr. Néstor O. Franz (INTA – Mercedes) M.V. Roberto C. Robson (INTA – Mercedes)
Tutor Interno: M.V. Adriana Capellari (FCV-UNNE)
Resumen:
El incremento en la producción de corderos es posible optimizando el uso de los recursos presentes en el establecimiento, adecuando el manejo reproductivo, sanitario y nutricional. Esto significa un aumento de la rentabilidad por unidad productiva (UP), expresada en Kg vivos vendidos/UP y Kg. de lana vendidos/UP, y la consecuente reactivación de las cadenas de producción, industrialización y comercialización. El objetivo fue evaluar la respuesta reproductiva a la suplementación proteica durante el servicio de otoño en ovejas Ideal medida en porcentajes de preñeces simples y múltiples. El ensayo se realizó en la EEA del INTA Mercedes, de la Provincia de Corrientes, durante los meses de marzo-junio de 2008. Se utilizaron 90 ovejas de raza Ideal, divididas al azar en dos lotes T1 (45) lote tratado y T0 (45) lote testigo. Durante la suplementación por las mañanas las ovejas fueron encerradas y separadas. Se le suministró suplemento al lote tratado y el lote testigo permaneció encerrado en un corral contiguo. Se practicó sincronización de celos a la majada, con dos aplicaciones de PGF2α (0 y 11) y servicio por monta natural con un 4,5% de carneros. La suplementación se efectuó durante 51 días, tomando como inicio el día de la primera aplicación de PGF2α, utilizándose expeler de girasol al 1% del peso vivo. Para eliminar el “efecto potrero” todas las ovejas pastorearon un potrero a una carga de 0,65 EV/ha en pastoreo mixto vacuno-ovino con una relación de carga ovina no superior al 30 % de la carga total. A los 40 días de finalizado el servicio se realizó el diagnostico de gestación por medio de ecografía transabdominal. Se utilizo un diseño completamente aleatorizado tomando al animal como repetición. Para el análisis se utilizó el Procedimiento Genmod del SAS y las medias marginales se compararon por el test Tukey-Kraemer, con un nivel de significancia del 5%. Según los datos obtenidos en el presente ensayo, se concluye que con una suplementación proteica al 1% del peso vivo en ovejas Ideal durante el servicio sobre campo natural no se encuentran diferencias estadísticas en el porcentaje de gestaciones múltiples con respecto al lote testigo.
Introducción:
De a cuerdo a las cifras de la FAO del año 2001, la población mundial de ovinos destinados a carne como a leche, alcanzaba un poco mas de 1056 millones de cabezas (web 9). La producción mundial de carnes hacia el año 2006 ascendió a 270 millones de toneladas, de las cuales 13 millones correspondieron a carne ovina (web 6). Argentina orientó la explotación del ganado ovino hacia la obtención de lana, cuero y carne, en función de esta tradición lanera, más del 50% del stock ovino argentino corresponde a razas productoras de lana y doble propósito, sólo una raza es netamente productora de carne. En las últimas décadas, el cambio en los sistemas de producción, el avance de la frontera agrícola, el reemplazo del ganado ovino por bovino, y la desertificación generaron una fuerte retracción del stock ovino. En la década de 1960 el rebaño nacional superaba los 48 millones de cabezas, en los años ‘80 alcanzaba a 32 millones; en los 90 a 24 millones, actualmente sólo supera los 12,5 millones. (web 7).
Según la SAGPyA y el SENASA la faena registrada Nacional, en la zafra 2006/2007 ha sido de 1.623 mil cabezas, un 2% menor que en la anterior. Las exportaciones de carne indicaron un importante aumento a partir de la zafra 2002/2003, sufriendo nuevamente un descenso del 36% en la zafra 2006/2007 debido a la faena de animales más livianos, actualmente la exportación de carne ovina ronda las 5.000 toneladas, siendo el principal país demandante España. Las importaciones han sufrido igualmente una disminución en la última zafra alrededor de un 15%, solo importándose desde Uruguay aproximadamente 207 toneladas de carne. Durante de zafra 2006/2007 se exportaron 39.686 toneladas de lana base limpia siendo los principales destinos de las exportaciones Alemania, China, Italia y México, quienes concentran más del 69% de las mismas. De estas exportaciones el 36% corresponden a lanas de 20 a 21.9 micras y el 14% de 27 a 28.9 micras, siendo éstos los rangos de finuras representativos de las lanas argentinas (web 8).
La evolución de la majada perteneciente a la provincia de Corrientes ha registrado una progresiva disminución en correspondencia a la tendencia observada en el orden nacional, hacia el año 2002 según la Encuesta Nacional Agropecuaria la existencia ovina en la provincia de Corrientes era de 859.000 cabezas. Esta es una provincia tradicionalmente ganadera, centrada en la ganadería bovina y en la ovina, ésta última se concentra en los departamentos del sur provincial: Curuzú Cuatiá, Mercedes, Paso de los Libres, Monte Caseros y Sauce (web 1). En la región Mesopotámica, integrada por las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, se registra un 60% de corderos destetados, con pesos que oscilan entre 22 y 27 kg a los 5 meses de edad. La mortalidad neonatal promedia el 20%, con variaciones que van del 15 hasta el 35% (Ferrari y Speroni, 2003) (Gambetta y Pueyo., 2004). La tasa mellicera de nuestras majadas esta en el orden del 6 al 15%, en algunos casos se ha logrado 50% o más. En vista de la existencia de las herramientas por las cuales es posible lograr una importante presencia en el mercado, nace la imperiosa necesidad de alcanzar un manejo mas eficiente en lo que concierne a la producción primaria.
Para asistir a los productores laneros existe un Programa Nacional PROLANA, instrumentado a través de la resolución 1139/94 de la Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentos de la Nación (SAGPyA). Los objetivos de este programa contemplan la revalorización de la calidad de las lanas argentinas mejorando la competitividad en el mercado nacional e internacional, adoptando la satisfacción de los requisitos de los productores y partes interesadas a través de la detección de sus necesidades y la implementación de acciones para desarrollarlas (web 2).
El incremento en la producción de corderos es posible optimizando el uso de los recursos presentes en el establecimiento, adecuando el manejo reproductivo, sanitario y nutricional. El conjunto de estas herramientas hacen posible porcentajes de señalada superiores al 100%, lo que significa la venta de más de un cordero por cada oveja puesta en servicio.
Esto significa un aumento de la rentabilidad por unidad productiva (UP), expresada en Kg vivos vendidos/UP y Kg. de lana vendidos/UP, y la consecuente reactivación de las cadenas de producción, industrialización y comercialización.
Antecedentes:
Incidencia de los cambios nutricionales sobre la fisiología reproductiva:
Dentro de los factores que influyen sobre la tasa ovulatoria (repercutiendo en el porcentaje de gestaciones múltiples), de la oveja, el biotipo es considerado el más importante, de la misma manera interviene el ambiente, sobre todo la nutrición (Banchero y col., año 2006).
La alimentación es un factor de gran importancia, la subnutrición origina grandes alteraciones fisiológicas en el organismo animal, las respuestas a esta se pueden dividir en indirectos o a largo plazo y directos o a mediano o corto plazo. Los efectos a largo plazo se refieren a los efectos sobre el potencial genético de un individuo a partir de su estado fetal, las subnutrición durante el primer año de vida deprime la performance reproductiva, la aparición de la pubertad se encuentra supeditada a la época de nacimiento como a la alimentación. Los individuos subnutridos generalmente por un efecto compensatorio alcanzan la pubertad mas tarde (2-4 años), la influencia mas marcada seria sobre la diferenciación y multiplicación de las células germinales de la cordera que afectaría la fertilidad adulta, así como en su desarrollo corporal afecta el crecimiento uterino pudiendo comprometer su eficiencia.
Los efectos a mediano plazo se encuentran relacionados con las fluctuaciones de energía producidos entre el final del periodo preñez-lactación y próxima cubrición, o sea el peso vivo y la condición corporal que presentan la hembras en los momentos próximos a la cubrición consecuencia de la disponibilidad alimentaria semanas o meses previos según Sierra Alfranca (1996), pudiendo existir correlaciones entre los efectos a largo plazo y el genotipo, las perdidas de las reservas corporales utilizadas en estos períodos se reflejaran en la tasa ovulatoria del servicio siguiente (Fernández A., 1993).
En las zonas próximas al ecuador, la estacionalidad sexual viene determinada sobre todo por la disponibilidades nutricionales, el mayor efecto de la nutrición a mediano plazo se ejerce sobre la tasa ovulatoria. Los efectos a corto plazo se basan en el incremento del nivel alimenticio en las semanas o incluso días que preceden a la cubrición con el objeto de mejorar los parámetros reproductivos subsiguientes, hacen referencia a la importancia del peso vivo (efecto estático) y su variación (efecto dinámico) durante el periodo de apareamiento, el tipo de respuesta varia según el genotipo (mayor respuesta en razas menos prolíficas lo que hace difícil predecir el tiempo necesario de “flushing”. Existe una hipótesis por la cual la tasa ovulatoria esta afectada por el estado nutricional neto, este es la suma de las fuentes catabólicas endógenas mas la incorporación de nutrientes exógenos desde el aparato digestivo, de este modo ovejas de igual tamaño tendrán una mayor tasa ovulatoria si su peso es mayor, igualmente ovejas de diferente tamaño pueden tener distintas tasas ovulatorias dependiendo de los cambios del peso vivo logrados tres semanas previas, sumado a cambios en un cortísimo plazo el cual no cambia peso ni condición corporal. La etapa que va desde el día siete al trece del ciclo estral es donde la nutrición manifiesta mayor influencia sobre la tasa ovulatoria como sobre los componentes de la fecundidad (fertilidad y prolificidad). El aporte de proteína, excepto a bajos niveles de energía, incrementa la tasa ovulatoria en un umbral de 125 gramos de proteína digestible (Fernández A., 1993). Sierra Alfranca, (1996) afirma esto se conoce como efecto “nutriente inmediato”, encontrandose una mayor respuesta cuando se parte de un rango de peso intermedio dentro de la raza considerada. La población folicular es muy sensible a éstos estímulos, la foliculogénesis y la tasa ovulatoria pueden ser incrementadas por la manipulación nutricional. Según el Consejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos de Norteamérica (NRC, 1989), las mayores necesidades nutricionales en las ovejas ocurren en la etapa preservicio, en los primeros 15 días de gestación y durante el período de lactación (Martinez de Acurero, M. 2000). Comúnmente la alimentación de las ovejas se basa en el pastoreo de gramíneas y leguminosas, que en muchos casos no satisfacen las necesidades de los animales, a pesar de aprovechar 1,5 a 2 veces más las plantas que el ganado mayor y siendo capaces de consumir 540 especies de hierbas entre las 600 existentes debido a la gran movilidad y a las características de su tracto digestivo según Figueredo Basulto (2007).
El balance de energía positivo permite un incremento en el consumo de glucosa (afectan directamente al ovario y se asocian con el incremento de la foliculogénesis y de la tasa ovulatoria), aumenta el metabolismo hepático de los esteroides (disturbio en la retroalimentación negativa, entre el ovario y el sistema hipotalámico-pituitaria). La subnutrición reduce la síntesis y secreción de gonadotropinas (LH y FSH), afectando particularmente la frecuencia y secreción de los pulsos de LH, previeniendo la maduración final del folículo potencialmente ovulatorio, ya que la concentración y los pulsos de LH tienden a disminuir en animales subalimentados; además incrementa inicialmente los niveles sanguíneos de progesterona, reduciéndose su secreción si la restricción es mayor a dos semanas (Fernández A., 1993).
Se ha propuesto que los sistemas metabólicos modulatorios son la glucosa-insulina, leptina e IGF, los que realizan acciones intrafoliculares en el efecto agudo de la nutrición, mientras que el efecto estático y dinámico es mediada principalmente por el sistema leptina, sin excluir el sistema glucosa-insulina o IGF. (Rodríguez Mejía y col, 2007). Aumentos de glucosa e insulina por dietas energéticas permiten un ahorro de proteína como precursor de energía, esto permite mayor disponibilidad de nitrógeno para sintetizar enzimas microsomales hepáticas (Smith, 1988, citado por Bancheroy Quintans, 2005). Puede existir una acción directa de la insulina sobre el hipotálamo estimulando la secreción de GnRH (Catalana y Sirhan, 1993, citado por Banchero y Quintans, 2005). Muñoz-Gutierrez y col. (2002) citado por Banchero y Quintans, 2005 propone un efecto directo de los suplementos energéticos sobre los folículos, posiblemente mediado por cambios en la concentración de leptina.
El conocimiento de la relación nutrición proteica/performance reproductiva, ha sido difícil de determinar; debido en parte a que las proteínas no son absorbidas en su totalidad tal como se consumen, siendo degradadas por los microorganismos del rumen, además de la interacción energía proteína lo que hace mas difícil su cuantificación (Banchero y col., 2005). La suplementación proteica o energética promueve la expresión de un mayor número de folículos antrales por medio de la manutención adecuada en la concentración y frecuencia de los pulsos de LH. Cuando los niveles de proteína que ingiere la oveja son bajos puede reflejarse en un menor número de folículos antrales, y en consecuencia una reducción de la tasa ovulatoria. La administración de altos niveles de proteína, en ovejas en pastoreo puede inducir a bajos niveles de progesterona, incrementando las pérdidas embrionarias precoces de un 10-15% a 21-32%. Los aumentos de la nutrición a corto plazo no alteran el contenido de LH pituitario ni plasmático, aunque si la tasa ovulatoria (Fernández A., 1993).
Es conocida la acción benéfica sobre el ovario, cuando se suplementa con aceites vegetales ricos en ácidos grasos poli-insaturados (Williams y col., 1996), debido a que un aumento de energía y proteína de la dieta permite un incremento en el número y diámetro de los folículos preantrales (Gwazdauskas y col., 1999) y, una mejor calidad y desarrollo de los ovocitos (Papadopoulos y col., 2001). Por el contrario, un exceso de energía y proteína puede reducir la respuesta a un estimulo superovulatorio (Boland y col., 2001, citados por Gonzales Parra y col., 2007).
Nottle y col. (1988) y Barry y McNabb (1999) citados por Banchero y col. (2006), registraron incrementos en la tasa ovulatoria atribuibles a la utilización de suplementos con alta proporción de proteína sobrepasante, como el grano de lupino y Lotus corniculatus. Teleni y col. (1989) encontraron que la respuesta en tasa ovulatoria esta muy relacionada con la tasa de entrada de glucosa. Independientemente del tipo de alimento (energético o proteico), según este autor la tasa de entrada de glucosa es la que explica el incremento en la tasa ovulatoria.
Dentro de un mismo biotipo se puede obtener una tasa ovulatoria más alta cuando las ovejas tiene un peso vivo (PV) al servicio mayor o presentan una condición corporal muy buena (Banchero y col., 2006). Según Bichard (1974) y Quirke (1979) citados por Martines de Acurero (1996) la importancia del peso representa el factor del éxito reproductivo, éstos encontraron que el peso al momento el servicio ejerce un efecto significativo sobre la fecundidad.
La condición corporal establece el numero potencial de folículos aptos para ovular y el plano nutricional previo a la encarnerada permite o no que todos ellos ovulen (Rhind y col, 1986 citado por Banchero 2006)
Existen diversas teorías sobre la composición de la dieta que debe recibir la oveja previo al servicio, el efecto de la nutrición sobre la fertilidad y, más importante aún, sobre la tasa de ovulación, se constata por la amplia difusión que tiene el empleo de la técnica de "flushing", que consiste en elevar el nivel de ingestión previo al servicio, logrando un incremento de las reservas corporales y cambios metabólico-hormonales, que se traducen en una mejoría de la fertilidad y un aumento de la prolificidad (cantidad de "melliceras") de la majada. Por lo tanto, y como norma general debe garantizarse un buen estado de gordura y que las ovejas estén ganando peso al momento del apareamiento (Buratovich, 2004).
En otras palabras el flushing o sobrealimentación según Martinez de Acurero, M. (2000), es la práctica de mejorar la alimentación de las ovejas durante la etapa de preservicio, con la finalidad de estimular a sus ovarios para que produzcan un mayor número de óvulos, incrementando así el número de crías por parto. Esta práctica conduce a dos tipos de respuesta en el animal: la estática, caracterizada por un incremento en el porcentaje de parición y la dinámica, que resulta en una elevación de la tasa de ovulación después de un corto período de alimentación, especialmente en aquellas ovejas de mediana a baja condiciones de peso.
Según Smith (1985) la tasa ovulatoria aumenta con un incremento de proteína y energía, a un mismo nivel de energía existe un incremento lineal de la tasa ovulatoria a medida que la proteína aumenta. Para que esto suceda deben ser consumidos como mínimo 125 g y 1,5 Mcal de proteína y energía digestible por día. Si bien los animales deben estar en balance energético positivo para que la proteína adicional suministrada por el suplemento o la pastura de alta calidad opere (Lindsay, 1988 citados por Banchero y col., 2006).
Martinez de Acurero, M. (2000), afirma que la suplementación con altos niveles energéticos resulta en ganancias de peso corporal superiores, promueve un mayor número y peso de corderos por parto y eleva significativamente el porcentaje de partos múltiples.
La suplementación de ovejas con concentrados proteicos como el expeler de girasol por periodos cortos (10-11 días) con muy poca cantidad de suplemento (3,5 a 4 Kg por animal) aparece como una alternativa cuando el acceso a pasturas no es posible, estos pueden ser administrados en forma de ración molida, peleteados, o bloques alimenticios, las mejores repuesta se dan cuando el animal consume unos 100 a 110 g de proteína cruda por encima de la proteína aportada por el campo natural, o lo que es equivalente a suplementos con mas del 20% de proteína cruda, teniendo en cuenta que la energía no debe representar una limitante (Banchero y col, 2006). Este “flushing” solo estimularía la tasa ovulatoria en el caso en que los niveles de consumo previos de proteína fueran de mantenimiento (35g/día) o ligeramente inferior a este, y la energía bien por si sola o combinada con la proteína se convierte en el factor limitante. Cuando el consumo de proteína es moderado o alto, la respuesta es muy pobre o eventualmente nula (Fletcher, 1981 citado por Banchero 2006).
Las ovejas no necesitan ser alimentadas por mucho tiempo o con mucha comida para incrementar su tasa ovulatoria, basta con suplir la deficiencia de proteína y energía de las pasturas secas o de baja calidad del verano (Lindsay, 1988 citado por Banchero 2006).
Buratovich, (2004) afirma que un buen nivel de reservas corporales tiene un efecto similar al uso de hormonas sintéticas para incrementar sustancialmente la cantidad de ovejas preñadas y también la proporción de mellizos de las ovejas Merino.
Una baja ingestión de alimento incrementa inicialmente los niveles sanguíneos de progesterona, reduciéndose su secreción si la restricción es mayor a dos semanas. La administración de altos niveles de proteína, en ovejas en pastoreo puede inducir a bajos niveles de progesterona, incrementando las pérdidas embrionarias precoces de un 10-15% a 21-32% en ovejas y borregas respectivamente. Los aumentos de la nutrición a corto plazo no alteran el contenido de LH pituitario ni el plasmático, aunque si altera la tasa ovulatoria, esta correlación entre la frecuencia de los pulsos de LH y la tasa ovulatoria es mas una asociación que una relación causa-efecto. Así mismo el mayor peso vivo de la oveja afecta la tasa ovulatoria, hasta ciertos limites, al existir mayor número de folículos reclutables, ovejas mejor alimentadas reducen los niveles de selección folicular. La sensibilidad de la hipófisis se ve alterada reduciéndose los niveles de GnRH cuando se incrementa la restricción alimentaria, durante la fase folicular se observa una menor sensibilidad del hipotálamo, pero no de la hipófisis frente al feedback del estradiol. Los factores inhibidores aumentan de sensibilidad bajo subnutrición, lo cual se une a una menor sensibilidad de los factores estimulantes, reduciéndose la producción de gametos en ambos sexos (Fernández A., 1993).
Hipótesis:
Por medo de la suplementación proteica durante el servicio sería posible incrementar la presentación de gestaciones dobles.
Objetivo:
Evaluar la respuesta reproductiva a la suplementación proteica durante el servicio de otoño en ovejas Ideal medida en porcentajes de preñeces simples y múltiples.
Materiales y Métodos:
El ensayo se realizó en la EEA del INTA Mercedes, de la Provincia de Corrientes (Lat. 29ºS y Long. 58ºW), durante los meses de marzo-junio de 2008. El clima de la región es subtropical, sin estación seca, con una temperatura media anual de 19,7°C y un régimen pluvial estival con medias anuales de 1484.9 mm, estos datos pueden observarse en el cuadro 1, los datos correspondientes a las condiciones climáticas durante los días del ensayo se presentan en el cuadro 2.
(web 5)
Cuadro 2: Condiciones climáticas durante el ensayo
Mes
Tª
Máxima
ºC
Tº
Mínima
ºC
Tª
Media
ºC
Humedad
Relativa
%
Lluvias
mm
Frecuencia
Lluvias
Horas
Sol
hs
Evaporación
Diaria
(mm)
Marzo
31,8
17,7
24,8
67,21
33,5
3
8,5
147,2
Abril
28,9
13,4
21,0
66,7
66,0
3
236,5
138,2
Mayo
18,2
4,5
12,3
64,0
7,0
1
0,7
2,3
Promedio
26,3
11,86
19,36
65,97
106,5
7
245,7
287,7
Grafico 1: Comportamiento del clima durante el período de suplementación
En el gráfico 1 se pueden observar las fluctuaciones de temperatura y pluviometría durante el ensayo, en el se nota la tendencia al descenso sufrido por la temperatura, siendo al inicio la media de 20ºC y de 14ºC hacia el final, se registraron seis lluvias acumulando 106,5 mm, la evapotranspiración en dicho periodo fue de 287,7 mm. Se utilizaron 90 ovejas de raza Ideal, de 42 kg y 2.7 de Condición Corporal (CC) promedio (escala subjetiva medida en las apófisis lumbares, 0 = grado mínimo; 5 = grado máximo, propuesta por Jefferies (1961); adaptada por Russel Doney y Gunn(1969) ) las cuales fueron divididas al azar en dos lotes e identificadas mediante puntos de colores: T1: lote tratado, punto azul en el lomo y T0: lote testigo sin suplementación, punto rojo en el lomo. Durante la suplementación por las mañanas las 90 ovejas Ideal fueron encerradas y separadas en los lotes correspondientes. Se le suministró suplemento al lote tratado (punto azul), asignando 60 minutos para el consumo de mismo. Durante este período el lote testigo (punto rojo), permaneció encerrado en un corral contiguo. Se practicó sincronización de celos a la majada, utilizando un protocolo de dos aplicaciones de Prostaglandinas F2α (PGF2α) los días 0 y 11 del periodo ensayado. El servicio se realizó por monta natural con un 4,5% de carneros, los que fueron introducidos luego de la segunda dosis de PGF2α. La suplementación se efectuó durante 51 días, tomando como inicio el día de la primera aplicación de PGF2α, utilizándose expeler de girasol al 1% del peso vivo. La composición nutricional del se detalla en el cuadro 3.
.
Cuadro 3: Composición del suplemento (Expeller de
girasol) utilizado en la suplementación
Expeler de girasol
Nutriente
Concentración
Materia seca
89,2%
Proteína Bruta
38%
FDA
25%
Fósforo
1,24%
Cenizas
8%
EM (estimada)
2,5Mcal/kg MS
Laboratorio de análisis químicos.
E.E.A. INTA Mercedes, Corrientes
.
El nivel de consumo voluntario en una hora, fue de 490 g/oveja. Lo que permitió incorporar a la dieta total unos 166 g de PB/cab/día, sin embargo de acuerdo al consumo potencial del suplemento de 595 g /oveja, situación que permite incorporar a la dieta 201 g de PB/cab/día. Para eliminar el “efecto potrero” todas las ovejas pastorearon un potrero a una carga de 0,65 EV/ha en pastoreo mixto vacuno-ovino con una relación de carga ovina no superior al 30 % de la carga total, una disponibilidad forrajera de 2100 kg/ha/MS promedio con una humedad promedio de 25,8%. La composición botánica del potrero donde se realizo el ensayo se observa en el cuadro 5.
Cuadro 5: Composición botánica del Campo Natural.
Orden de
Importancia
%
Especie
1
33,43
Andropogon Laterales
2
33,01
Sporobolus Indicus
3
10,11
Paspalum notatum
4
8,43
Rhynchospora praecinta
5
4,76
Aristida venustula
6
3,84
Paspalum hexastachyum
7
3,34
Eragrostis bahiensis
8
1,42
Schizachyrium microstachyum
9
0,83
Panicum milioides
10
0,41
Paspalum plicatulum
11
0,41
Tripogon spicatus
Ing. Agr. Rafael Pizzio E.E.A. INTA Mercedes, Corrientes
Las especies fueron enumeradas según orden de importancia calculado por la frecuencia de aparición en el potrero, representando un 30 % las especies de pastos cortos de alto valor nutritivo para la oveja.
La calidad nutricional de los rebrotes de las especies encontradas en el campo natural se observan en el cuadro 6.
Cuadro 6: Composición nutricional del rebrote del Campo Natural.
Nutrientes
Muestra 1
Muestra 2
Fósforo Total
0.120%
0.119%
Potasio
0.47%
0.56%
Sodio
0.062%
0.062%
Proteína Bruta
8.4%
8.3%
FDN
63.1%
62.6%
FDA
39.2%
37.0%
Digestibilidad
58.36%
60.07%
EM Mcal/kgMS
2.1
2.1
Laboratorio de análisis químicos. E.E.A. INTA Mercedes, Corrientes
A los 40 días de finalizado el servicio se realizó el diagnostico de gestación por medio de ecografía transabdominal. Se utilizo un diseño completamente aleatorizado tomando al animal como repetición. Para el análisis se utilizó el Procedimiento Genmod del SAS y las medias marginales se compararon por el test Tukey-Kraemer. El nivel de significación fue del 5%.
Resultados:
En los siguientes párrafos se presentan los resultados del trabajo realizado.
El diagnóstico de gestación se llevó a cabo por medio de ecografía transabdominal, por la cual se pudo determinar la presencia de gestaciones únicas y dobles. Los resultados obtenidos se observan en el Cuadro 7.
Cuadro 7: Porcentajes de preñeces únicas, dobles y totales en los lotes suplementados y no suplementados de ovejas Ideal.
Tratamiento
n
Ovejas preñadas/total de ovejas
%
Gestaciones dobles
%
No Suplementado
45
45/45
100
6/45
13,3
Suplementado
45
44/45
97,7
10/44
22,7
Total
90
89
98,8
16
18
ab Valores con letras distintas en filas difieren significativamente (p <0,05) href="http://www.prolana.gov.ar/">http://www.prolana.gov.ar/ 13/06/08; 19:32
(web 3) http://www.idealuruguay.com/standard.html%2025/07/08; 09/23
(web 4) http://www.inta.gov.ar/bariloche/ssd/nqn/data/genetica/Ct-267.pdf%2025/07/08; 11:35
(web 5) http://www.inta.gov.ar/mercedes/info/met/InfoMetHist.htm 27/07/08 ; 08:15
(web6)http://www.prochile.cl/araucania/photo/patricio%20saez.pdf-19/08/08;15:13
(web7)http://www.alimentosargentinos.gov.ar/0-3/revistas/r_29/cadenas/carne_ovina.htm%20-%2019/08/08; 15:32
(web 8) http://www.sagpya.mecon.gov.ar/ 19/08/08; 16:25
(web 9) http://www.fia.gob.cl/difus/boletin/bovinos/bovoctubre2002.pdf%2003/09/08; 09:22
lunes, 8 de diciembre de 2008
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